Adiós a las alacenas: 10 ideas para organizar cocinas pequeñas y hacerlas mucho más lindas y funcionales

1. Maximizar el espacio interior

Las puertas de los armarios pueden convertirse en un lugar extra de guardado. Con estantes angostos o ganchos, podés organizar tapas, tablas, especias o utensilios. 

2. Incorporar estantes flotantes

Livianos, funcionales y decorativos. Los estantes flotantes son ideales para sumar guardado sin ocupar mucho espacio visual. Colocalos sobre la heladera o la mesada y usá frascos transparentes o canastas para mantener todo ordenado y lindo.

3. Usar las paredes

Las paredes son un tesoro escondido en cocinas chicas. Con barras, ganchos o cintas magnéticas podés colgar ollas, sartenes o cuchillos. Además de liberar cajones y mesada, lográs un efecto visual atractivo si elegís bien qué objetos exhibir.

4. Sumar organizadores de cajones

Los divisores son grandes aliados: evitan que todo se desacomode y, al mismo tiempo, permiten aprovechar cada espacio disponible. Con ellos, los cajones dejan de ser un caos y se convierten en verdaderos tetris de organización.

5. Descubrir huecos y rincones

Ningún rincón debería desaprovecharse. Muebles esquineros, estanterías, canastos o carros con ruedas pueden transformar esos espacios muertos en lugares funcionales y, de paso, sumar estilo. Los carros, además, te ofrecen superficie de apoyo extra y se adaptan a tus necesidades del día a día.

6. Decirle adiós al estante tradicional

La nueva estrella del orden es la estantería extensible de metal, práctica, resistente y fácil de limpiar. Es tendencia porque permite optimizar la mesada, separar zonas y darle un lugar fijo a electrodomésticos como el microondas o la freidora de aire. También podés usarla dentro de la alacena para multiplicar el espacio de guardado. Un invento simple, accesible y súper funcional que se convirtió en furor. 

7. Rieles o barras colgantes

Las barras metálicas con ganchos para colgar utensilios, ollas, cucharones son una buena opción si tenés poco espacio de guardado. Aprovechan la pared y dan un look tipo "cocina profesional". Lo mejor: combiná utensilios de acero con toques de madera o cobre para que sea funcional y decorativo.

8. Pared de pizzarra

Una pared donde puedas escribir recetas, lista de compras o frases inspiradoras, le da personalidad y es súper práctica. Un consejo: usá marcadores de colores o tizas blancas para mantener un estilo limpio y moderno.

9. Muebles bajos con estanterías abiertas

En lugar de armarios cerrados abajo, usá estantes accesibles para canastos, cajas o frascos. Te permite organizar bien sin tapar todo; además, le da un toque más rústico o industrial. Podés usar canastos de mimbre o cajas de madera etiquetadas para guardar cosas y mantener el orden.

10. Panel perforado (pegboard)

Usá una plancha con perforaciones donde podés enganchar estantes, ganchos y contenedores. Está bueno porque es súper versátil y personalizable. Además, podés cambiar la distribución cuando quieras.
Pintalo del mismo color que la pared para que se vea integrado, o usá un color contrastante para destacarlo.