Madera en la cocina: cómo darle un toque cálido a tu hogar sin reforma

No son solo para cortar: las tablas de madera se convierten en un detalle decorativo por sí mismas. Pueden apoyarse contra la pared, apoyadas en la mesada o incluso colgadas. Su textura natural y los tonos cálidos de la madera generan un ambiente de revista. 

Guardan tus especias, legumbres o cereales, y al mismo tiempo suman calidez visual gracias a sus tapas de madera. Los tarros de vidrio con detalles naturales ayudan a que todo se vea más armonioso y pensado, como si cada objeto tuviera su lugar especial.

Elegantes y prácticas, las jarras con detalles en corcho aportan textura y suavidad al espacio. Pueden usarse para agua, jugos o incluso como floreros improvisados. Ese toque natural transforma la cocina y le da un guiño de calidez sin esfuerzo, manteniendo un estilo moderno y relajado.

Los estantes abiertos de madera son la oportunidad perfecta para mostrar tus objetos favoritos: desde platos y tazas hasta plantas o libros de recetas. Aportan verticalidad, calidez y sensación de espacio organizado. Incluso con pocas cosas, logran un efecto de revista: cuidado, minimalista y con mucho estilo.

Cucharas, espátulas o pinzas de madera: imprescindibles en cualquier cocina que busque un look cálido. Más allá de su funcionalidad, crean una armonía visual cuando se guardan en un frasco o en un estante a la vista. Además, no rayan ollas ni sartenes, así que suman belleza y practicidad a la vez.