Newsletter
Newsletter

Cuando los hijos cargan con nuestras expectativas: cómo criarlos sin proyectarles nuestras cuentas pendientes

La psicoanalista Ornella Benedetti explica cómo las expectativas de los padres pueden trasladarse a los hijos y ofrece claves para acompañarlos sin proyectarles nuestras cuentas pendientes ni sueños no cumplidos.


Cuando los hijos cargan con nuestras expectativas: cómo criarlos sin proyectarles nuestras cuentas pendientes

Cuando los hijos cargan con nuestras expectativas: cómo criarlos sin proyectarles nuestras cuentas pendientes - Créditos: Getty



En el consultorio, más de una vez escuché historias de hijos a los que se les pidió ser mucho más que hijos. Los que llegan para darle a la pareja una segunda oportunidad, para salvar a la familia, para garantizar un “final feliz”. O aquellos que, sin proponérselo, terminan cargando deudas, mandatos, silencios o palabras que no les pertenecen.

Está la hija que creció oyendo que algún día “llevaría adelante el negocio familiar”, aunque nadie le preguntó si quería. El hijo al que le repitieron desde chico que sería “el primero en graduarse” en una familia donde nadie lo había hecho. O el que, después de la separación de sus padres, escuchó a su madre decirle: “Ahora sos el hombre de la casa”, como si ese rol le correspondiera. En todos esos casos, la expectativa llegó mucho antes que el deseo.

 

De niño, y al ir creciendo, ¿cuántas veces sentiste que te pedían ser algo que no eras? Y si hoy ocupas el rol de crianza, ¿cuántas veces te descubriste imaginando para tus hijos una vida que, en algún punto, también habla de vos?

En el consultorio, llegan muchas veces personas que ejercen la función materna o paterna, angustiadas porque sienten que sus hijos “no aprovechan las oportunidades” o “no están siendo todo lo que podrían ser”. Si escuchamos con atención lo que se filtra entre líneas, descubrimos que, más que hablar de ese hijo, están hablando de sí mismos: de lo que no pudieron o no se animaron a hacer, de sueños que quedaron a mitad de camino.

Lo inevitable es que nuestros hijos crezcan atravesados por nuestras marcas. La crianza no existe sin un grado de proyección. Pero lo que sí podemos hacer es revisar cuáles de esas marcas les ofrecen un piso para caminar y cuáles trazan un camino del que no puedan salir. La pregunta no es “¿cómo no dejarles nada nuestro, como no marcarlos?” (imposible, todos estamos marcados por nuestros padres), sino “¿cuánto de lo que les exigimos, cuánto de lo que les hacemos cargar habla de ellos y cuánto de nosotros?”.

 

En la adolescencia esto se vuelve especialmente visible: el hijo que no elige la carrera que soñábamos, que no se viste como nos gustaría o que no responde a la velocidad de nuestras urgencias. Ahí es cuando aparece el riesgo de confundir nuestra necesidad de éxito o reconocimiento con su libertad para elegir, con su libertad para ser.

Criar no es moldear una réplica mejorada de uno mismo, sino acompañar a una persona distinta, con un deseo propio. Eso implica correrse del centro (lo que vemos con más frecuencia en el consultorio: padres que no se pueden correr del centro de la escena), dejar que el hijo sea protagonista de su historia y aprender a sostener nuestra incomodidad cuando su deseo no coincida con el nuestro.

En definitiva, criar sin convertir a los hijos en un proyecto personal no es algo que se logra de una vez y para siempre, sino un ejercicio de revisión constante. Una invitación a preguntarnos, cada vez que sentimos que “no están cumpliendo con lo que esperamos”: ¿De quién era esa expectativa en primer lugar?

Como escribió Gilles Deleuze: “No hay peor pesadilla que la de ser prisioneros de los sueños de otro”. Porque quizá no se trata de que nuestros hijos cumplan nuestros sueños, sino de que tengan espacio para inventar los suyos. Y acompañarlos, incluso si eso significa verlos volar con alas que no imaginamos.
 

Por Ornella Benedetti, psicoanalista, fundadora de REDPSI, coautora de Imperfectos y verdades no dichas. Instagram: @orne_psi Gentileza para OHLALÁ!

¡Compartilo!


Ornella Benedetti

Ornella Benedetti Es licenciada en Psicología por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y psicoanalista, especializada en vínculos, fenómenos psicosomáticos y trastornos de ansiedad.


SEGUIR LEYENDO

La mujer re-productiva y el dilema entre trabajar o quedarse en casa

La mujer re-productiva y el dilema entre trabajar o quedarse en casa


por Redacción OHLALÁ!

Tapa de OHLALÁ! octubre con Jimena Barón

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP